A finales de marzo la Policía Nacional
detuvo a 32 personas e imputó a otras nueve en cinco
operaciones contra la pornografía infantil incautándose en
la operación de miles de archivos de pornografía infantil.
Cada día se ponen en circulación 200
imágenes de este tipo. Los expertos denuncian un incremento
de casos de pederastia debido, en parte, a las posibilidades
que ofrece Internet aunque la propia Red “también ha
facilitado que la Policía lo investigue”, puntualiza
Enrique Rodríguez, inspector jefe de la BIT de la Policía
Nacional.
Jorge Flores,
director de
Pantallas Amigas,
atañe esta subida a que “ahora mismo hay más menores en
Internet y se incorporan desde edades más tempranas”.
Según Rodríguez, en ocasiones “los
menores han pasado de ser víctimas a ser autores de
distribución de pornografía infantil”.
La Comisión Europea ha presentado una
propuesta legislativa para endurecer las penas por abusos
sexuales a niños y pornografía infantil. Los Estados
miembros deberán adoptar las medidas para bloquear el acceso
desde su territorio a páginas que contengan pornografía
infantil.
Redes sociales en Internet como Tuenti
o Facebook, foros, juegos online multijugador… son algunos
de los campos donde los acosadores localizan a sus presas.
“Ahora mismo las redes sociales son un caldo de cultivo
enorme, sobre todo Tuenti, que está dedicada a menores”
-explica Rodríguez-. “El pederasta sólo tiene que meterse
en Tuenti, hacerse un perfil falso y que alguien le invite a
entrar. A partir de ahí, empieza a moverse”.
“Crearse un perfil no supone un
riesgo”, argumenta Guillermo
Cánovas. “Desde Protégeles, recomendamos a los padres que
se hagan perfiles para ver cómo funcionan y para determinar
el nivel de utilización que tienen sus hijos”. Enrique
Rodríguez señala que uno de los mayores problemas del mal
uso de las redes sociales online es que “en los perfiles
se ponen los datos reales, porque de lo que se trata es de
ser localizado por antiguos amigos”, lo que permite que
los abusadores encuentren la forma de llegar al menor. De
hecho Tuenti requiere que los datos sean reales
cuando un menor se da de alta. Otro problema añadido es que
la privacidad depende, a su vez, de que los amigos respeten
su privacidad: la ley no permite subir fotos de otras
personas sin su consentimiento, pero es práctica habitual en
estas redes.
Cuando se habla
de acoso de depredadores sexuales en Internet se utiliza la
palabra
grooming.
Según indica Flores, éste se produce “cuando el adulto
desarrolla la empatía con el niño satisfaciéndole sus
necesidades emocionales. El punto de inflexión viene cuando
consigue obtener algo de ese menor (un secreto compartido)
con lo que poder chantajearle”. Otra estrategia del
grooming consiste en “hacerse pasar por alguien de la
misma edad” -apunta Flores-, “se hacen novios por
Internet y consigue que el menor le mande una fotografía
desnuda o desnudo. Una vez que el adulto tiene eso, le
amenaza con que si no le enseña lo siguiente, se mandará esa
foto a todos los contactos del niño”.
Otros se hacen pasar por ejemplo por
productor de cine o agente de modelos y pasa castings
para buscar chicas a las que, se supone, harán un book.
Cuando se presentan al supuesto casting les piden que
se desnuden.
Los estudios revelan que casi un 15% de
los menores internautas entre 10 y 17 años recibe alguna
propuesta sexual y que el 34% de ellos se encuentra con
material sexual que no ha buscado. Los menores de entre 12 y
15 años son la franja de mayor peligro, según indica el
director de PantallasAmigas.
Además, sólo el 1% lo denuncia. Esto
ocurre porque los niños “tienen la sensación de que están
haciendo algo mal. Creen que están colaborando con los
pederastas”, explica el psiquiatra Jorge Plá.
Los padres “deben ser capaces de
conseguir que el menor les pida ayuda en el momento que
tengan el problema”, aconseja Flores, y añade que los
mayores no deben mostrarse contrarios a las tecnologías o
enemigos de las mismas, con frases como “ya me tienes
harto con tanto ordenador”, porque entonces “será
difícil que los hijos cuenten el problema ya que lo que
esperan es una reacción negativa”.
Desde la Confederación de Padres de
Alumnos critican la hipersexualización difundida por la TV y
reclaman que se hagan cumplir las leyes que deben proteger a
los menores también en este medio y en Internet.
Fuente:
Intereconomía
FUENTE:
adiccionvideojuegos.wordpress.com
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