La adicción al sexo es un de las adicciones mas negadas en nuestra
cultura. Muchas veces se racionaliza la conducta compulsiva sexual,
especialmente la masculina, esperando con esto minimizarla o diluir
el sufrimiento que se produce en una persona o una familia donde
existe la adicción sexual.
No toda desviación sexual es una adicción, pero el uso del sexo como
sustituto de las relaciones sanas con los demás, es un síntoma del
desorden adictivo sexual.
La adicción sexual se manifiesta, tal como la hacen otras
adicciones, a través de un patrón de descontrol en la conducta
sexual, alternados con períodos de relativa calma.
La negación, racionalización, justificación y el sistema delusional
completo es muy similar al de otras adicciones, y además forma parte
del desorden.
El pensamiento obsesivo sexual y las fantasías sexuales se hacen
cada vez más necesarias para lidiar con los problemas de la vida
diaria.
Los cambios en el estado de ánimo son frecuentes en el adicto sexual
y esto hace cada vez más difícil la comunicación con los que lo
rodean. Sumado a la desconfianza creciente de parte de su familia
por las constantes y repetidas decepciones hacen la convivencia muy
dolorosa y tensionada.
La familia del adicto sexual sufre mucho por el impacto de esta
adicción, especialmente las esposas y esposos de adictos o adictas
sexuales y sus hijos, quienes muchas veces repiten la cadena de
adicción en sus propias vidas adultas.
Fuente:Dr.Saúl
Alvarado
Médico Adiccionista
- adicciones.org |
¿Qué es la dependencia sexual?
La dependencia sexual puede implicar una variedad amplia de
conductas. A veces un adicto tiene problemas con una sola conducta
indeseada, a veces con varias. Un gran número de adictos sexuales
dice que su uso malsano del sexo les ha resultado un proceso
progresivo. Puede que empezara con un apego a la masturbación, la
pornografía (o impresa o electrónica), o con una relación. Pero a
pasar el tiempo, ha progresado para incluir conductas cada vez más
peligrosas.
La esencia de toda dependencia es la experiencia del adicto de la
total falta de control sobre una conducta compulsiva, que le lleva a
una vida no manejable. El adicto no tiene control y siente
vergüenza, dolor y odio a sí mismo. Puede que el adicto quiera parar
--pero repetidas veces no logra hacerlo--. La falta de ser capaz de
manejar su propia vida puede evidenciarse en las consecuencias que
sufren los adictos: relaciones perdidas, dificultades en el trabajo,
arrestos/detenciones, problemas económicos, pérdida de interés en
asuntos no sexuales, falta de amor propio y un senitimiento de
desesperación.
Una preocupación con lo sexual le ocupa cantidades tremendas de
energía. A crecer esta preocupación para el adicto, un patrón de
comportamientos (o rituales) sigue, generalmente llevándolo a la
«actuación». Para algunos, esto significa el ligue, para
otros, la búsqueda de pornografía en la net, o puede ser dar
paseos por el parque. Cuando uno «actúa», hay una negación total de
emociones generalmente seguido por la desesperación y la vergüenza,
o hay un sentimiento de confusión y una falta total de esperanza.
¿Eres un adicto/a
sexual?
Doce preguntas
para autodiagnóstico
Contesta estas doce preguntas para determinar si tienes un posible
problema con la dependencia sexual.
-
¿Guardas secretos sobre tus actividades sexuales o románticas?
¿Mantienes una vida doble?
-
¿Tus necesidades te han orillado a tener sexo en sitios o en
situaciones o con gente con las que normalmente no te
involucrarías?
-
¿Te sorprendes a ti mismo buscando artículos o escenas sexualmente
excitantes en periódicos, revistas u otros medios de comunicación?
-
¿Te has dado cuenta de que tus fantasías románticas o sexuales
causan problemas en tus relaciones o que te prohíben dar cara a
tus problemas?
-
¿Frecuentemente quieres alejarte inmediatamente de una pareja
sexual después de tener sexo? ¿Frecuentemente sientes
remordimiento, vergüenza o culpabilidad después de un encuentro
sexual?
-
¿Sientes vergüenza de tu cuerpo o de tu sexualidad, de tal manera
que evitas tocarte el cuerpo o participar en relaciones sexuales?
¿Temes no tener sentimientos sexuales? ¿Temes ser asexual?
-
Cada nueva relación, ¿continúa tener los mismos patrones
destructivos que te incitaron a romper con la última?
-
Tus actividades sexuales y románticas, ¿necesitan cada vez mayor
variedad y frecuencia sólo para sentir los mismos niveles de
excitación y alivio?
-
¿Te han arrestado alguna vez, o hay peligro de arresto, debido a
tus prácticas de voyeurismo, exhibicionismo, prostitución, sexo
con menores de edad, llamadas telefónicas obscenas, etc.?
-
Tu perseguimiento de relaciones sexuales o románticas, ¿contradice
o interfiere con tus creencias o desarrollo espirituales?
-
Tus actividades sexuales, ¿incluyen riesgos, amenazas, o la
realidad de enfermedades, embarazo, coacción o violencia?
-
Tu comportamiento sexual o romántico, ¿te ha dejado alguna vez con
el sentimiento de una falta total de esperanza, enajenación, o con
ganas de suicidarte?
Si contestaste con un «sí» más de una de estas preguntas, te
animamos a buscar literatura adicional como recurso, o a asistir a
una reunión de los Sexo Adictos Anónimos para mejor evaluar tus
necesidades.
Nota:
www.sexaa.org
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