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Temas tratados a titulo informativo - Consulte siempre a un medico especialista

 

Adicción y Abuso de Medicamentos

 

Trastornos relacionados con el consumo excesivo de sustancias

Medicamentos recetados

	Hechos importantes
	Síntomas de abuso
	Opiáceos
	Depresores del SNC
	Estimulantes
	Tratamiento
	Evite el abuso de medicamentos recetados

Hechos importantes

	El abuso de medicamentos se describe como el uso de medicamentos recetados o de venta libre de alguna manera diferente a las instrucciones indicadas por el médico o que figuran en la etiqueta del medicamento, o el uso de medicamentos recetados que no hayan sido recetados para usted específicamente.
	El abuso de los medicamentos recetados se ha hecho más frecuente en la última década.
	La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, SAMHSA) ha determinado que más de 20 millones de personas mayores de 12 años han usado uno o más medicamentos recetados para fines no médicos en algún momento de su vida.
	Tanto como el 17% de los adultos de 60 años o mayores podrían estar abusando de medicamentos recetados.
	Las personas usan habitualmente medicamentos recetados tales como sedantes, estimulantes, calmantes, analgésicos y opiáceos para fines no médicos.
	El abuso de medicamentos recetados se produce cuando una persona obtiene ilegalmente el medicamento para un uso no médico.
	Muchas personas que abusan de medicamentos recetados obtienen fármacos de varios médicos, cambiando de médico constantemente para poder conseguir un suministro suficiente del fármaco y satisfacer su adicción.
	Los medicamentos con receta de los que se abusa con más frecuencia se pueden clasificar en tres categorías:   Opiáceos Depresores del SNC Estimulantes

Síntomas de abuso

	Una persona que abusa de los medicamentos recetados puede tener uno o más de estos síntomas físicos:   Cambio en la presión sanguínea Cambio en la frecuencia respiratoria Cambio en la frecuencia cardíaca Diarrea Pupilas dilatadas Escalofríos y sofocos de calor Fiebre baja Náuseas y vómitos Inactividad Sudor Pérdida de peso sin explicación
	Los síntomas psicológicos y conductuales pueden incluir los siguientes:   Cambio frecuente de médicos para conseguir suministros adicionales del fármaco Depresión Irritabilidad Falta de placer Paranoia (pensamientos o ideas de desconfianza irracional) Problemas sexuales físicos y psicológicos Problemas de concentración y de la memoria Aislamiento social

 

	Los medicamentos de esta categoría que se recetan con más frecuencia incluyen la codeína, la oxicodona (OxyContin), el propoxifeno (Darvon), la hidrocodona (Vicodin), la hidromorfona (Dilaudid) y la meperidina (Demerol).
	Los opiáceos contienen propiedades analgésicas, o que alivian el dolor, de gran efectividad.
	A veces se los conoce como narcóticos.
	Los opiáceos se unen a proteínas específicas que se encuentran en el cerebro, la médula espinal y el tracto gastrointestinal. Cuando estos fármacos se unen a ciertos receptores del cerebro y la médula espinal, pueden bloquear eficazmente la transmisión de mensajes de dolor al cerebro.
	Además de aliviar el dolor, los opiáceos pueden afectar regiones del cerebro que participan en lo que percibimos como placer.
	No se deben usar en combinación con alcohol, antihistamínicos, barbitúricos ni benzodiazepinas. Estos fármacos reducen la frecuencia respiratoria, y sus efectos combinados pueden causar depresión respiratoria con riesgo de muerte.
	El consumo de opiáceos a largo plazo puede generar tolerancia y dependencia.
	Los síntomas de abstinencia de los opiáceos pueden incluir los siguientes:   Escalofríos con piel de gallina (“carne de gallina”) Diarrea Insomnio Movimientos involuntarios de las piernas Dolor muscular y óseo Agitación Vómitos
	Tratamiento del abuso de los opiáceos:   Se ha descubierto que la terapia conductual es una exitosa opción de tratamiento. A menudo, se usa la naltrexona en programas de tratamiento con personas muy motivadas. Se usan opiáceos sintéticos, como la metadona y el levacetilmetadol (LAAM), para evitar los síntomas de abstinencia.

Depresores del SNC

	Los medicamentos de esta categoría que se recetan con más frecuencia incluyen el mefobarbital (Mebaral), el pentobarbital sódico (Nembutal), el diazepam (Valium), el clordiazepóxido HCI (Librium) y el alprazolam (Xanax).
	Los depresores del sistema nervioso central (SNC) aumentan la actividad del neurotransmisor GABA, y de esta manera reducen la actividad cerebral, lo que produce un efecto tranquilizador y de somnolencia.
	Los depresores del SNC son altamente adictivos.
	No se deben combinar con ninguna sustancia que cause somnolencia, incluidos los analgésicos recetados, los medicamentos de venta libre para los resfríos o las alergias o el alcohol. La combinación de estas sustancias puede reducir la frecuencia respiratoria, o la respiratoria y la cardíaca, lo que puede ser fatal.
	El uso prolongado puede generar tolerancia y abstinencia.
	Se pueden presentar convulsiones después de suspender abruptamente el uso de depresores del SNC.
	Tratamiento del abuso de depresores del SNC:
	Debido a la gravedad de los síntomas de abstinencia, se debe consultar al médico.
	Con frecuencia se necesitan tratamientos ambulatorios o con internación.
	La terapia conductual cognitiva suele ser una forma exitosa de tratamiento.

Estimulantes
 

	Los estimulantes que se recetan con frecuencia comprenden el metilfenidato (Ritalin) y la dextroanfetamina (Dexedrine). Estos medicamentos por lo general se recetan para tratar problemas médicos tales como asma, obesidad, trastornos neurológicos, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD), narcolepsia y depresión.
	Los estimulantes son un tipo de fármaco que mejora la actividad cerebral. Causan un aumento del estado de alerta, la atención y la energía, acompañado de aumentos en la presión sanguínea.
	Aumentan los niveles de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina. Se cree que los niveles más altos de dopamina reducen la hiperactividad, mientras que el aumento de la norepinefrina mejora la atención.
	Los estimulantes hacen que el sistema nervioso central se acelere, lo que suprime el hambre. Por este motivo, muchas personas que abusan de los estimulantes comienzan usando píldoras para adelgazar con la intención de bajar de peso.
	Los estimulantes no se deben usar con antidepresivos ni con medicamentos de venta libre para los resfríos que contengan descongestivos.
	Las consecuencias del abuso de estimulantes incluyen: Anorexia Ansiedad Aumento peligroso de la temperatura corporal Hipersensibilidad emocional, llanto fácil Sentimientos de hostilidad o paranoia Alucinaciones Dolor de cabeza Insuficiencia cardíaca Latidos cardíacos irregulares Irritabilidad Convulsiones fatales Poco apetito, pérdida de peso Depresión grave
	Tratamiento del abuso de estimulantes:   En este momento, no hay medicamentos de eficacia comprobada para el tratamiento de la adicción a los estimulantes. El primer paso del tratamiento suele ser reducir la dosis y tratar los síntomas de abstinencia. Después de la desintoxicación, con frecuencia se indican terapias conductuales.

Tratamiento
 

	El abuso de medicamentos recetados se trata mejor en colaboración con un médico u otro profesional de la salud especialmente capacitado.
	El tratamiento se basa en terapias conductuales e intervenciones.

Evite el abuso de medicamentos recetados

	Tome los medicamentos sólo como se lo indicaron. Siga las instrucciones impresas en la etiqueta de todos los medicamentos de venta libre y recetados.
	Hable con el farmacéutico o con el médico si tiene alguna pregunta sobre cómo usar los medicamentos de forma adecuada.
	No tome medicamentos que hayan sido recetados para otra persona.
	Use los medicamentos sólo para los problemas para los cuales fueron recetados.

 

VER TAMBIEN:

 Estamos modificando paginas disculpe las molestias
En unos días encontrara en esta sección mas datos sobre la
ADICCIÓN  A MEDICAMENTOS


 

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