Es conocido que la persona promedio
pasa aproximadamente tres horas al día sentada frente al aparato de
televisión, lo cual representa la mitad de su tiempo libre. Y es
conocido que televidentes asiduos reportan ver televisión ocho horas
al día. La pregunta es: “¿Son estas personas adictas a la
televisión?”
Primero, definamos una adicción. Se dice que una adicción se
presenta cuando una persona pasa usualmente una gran cantidad de
tiempo usando una sustancia que es adictiva; cuando esta persona la
utiliza más a menudo de lo que debería; cuando piensa reducir el uso
y realiza repetidos y poco exitosos intentos por hacerlo; cuando
renuncia a actividades sociales con el fin de usar la sustancia y
cuando reporta síntomas de abstinencia al detener su uso.
La televisión puede enseñar y entretener y está claro que provee la
distracción y el escape que todos necesitamos. Sin embargo, la
dificultad surge cuando uno siente fuertemente la necesidad de ver
tanta televisión y aun así, no es capaz de reducirla.
TV Adictos —
¿Cuáles son los Efectos?
En 1997, setecientos niños japoneses fueron llevados con urgencia al
hospital para ser tratados de ataques epilépticos. Más adelante,
estos ataques fueron atribuidos a un programa que estaba siendo
transmitido y que involucraba una exagerada versión del juego de Pokémon, el cual contiene luces coloridas intermitentes. Se han
realizado experimentos de laboratorio1 para estudiar las
reacciones de la gente ante la televisión, monitoreando las ondas
cerebrales a través del uso del electroencefalograma. Aquellos que
participaron en el estudio, llevaban un buscapersonas (beeper). Se
les enviaba una señal de seis a siete veces al día, de manera
aleatoria, por una semana. Cuando escuchaban el “bip”, tenían que
escribir lo que estaban haciendo y cómo se estaban sintiendo. Cuando
recibían la señal, quienes estaban viendo la televisión, decían
sentirse relajados y pasivos. Tomando como referencia la producción
de las ondas cerebrales alfa, los estudios mostraron menos
estimulación mental cuando veían la televisión, que cuando estos
participantes estaban leyendo. Luego de que se apagaba el aparato de
televisión, el estudio mostró que los participantes seguían
sintiéndose relajados y pasivos, como si toda su energía se hubiera
ido.
Esto sugiere1 que ver televisión tiene un efecto
adormecedor y que actúa ante el cuerpo como un tranquilizante. Se
presenta somnolencia y es posible que incluso se llegue a
experimentar depresión al continuar viendo televisión. Una persona
en realidad se desconecta de la vida real y se sumerge en lo que se
está mostrando en la pantalla, lo cual, a su vez, provoca un exceso
de atención, más de lo que se había previsto al inicio.
TV Adictos —
Cómo Evitarlo
¿Hay esperanza para aquellos que padecen adicción a la televisión?
Sí, comienza aquí.
-
Lleva un registro
de cuánta televisión ves y cuándo la ves. Hazlo por una semana.
-
Registra todas las
demás actividades divertidas que puedas hacer en casa, en lugar de
ver televisión. Coloca tu lista en el refrigerador y revísala
ANTES de encender tu TV. Toma en cuenta las cosas divertidas por
hacer en familia, proyectos familiares pendientes, actividades al
aire libre, lectura, ejercicio, etc.
-
Establece un límite
para la cantidad de televisión que verás en una semana. Registra
el tiempo y mantén tu compromiso.
-
Comprométete a
ejercitarte cuando veas TV, podrías hacerlo en una caminadora, en
una bicicleta estacionaria, etc.
-
Piensa en retirar
tu aparato televisor por un tiempo determinado. Es posible que te
encuentres hablando con tu familia una vez más, en lugar de ver
tanta TV.
TV Adictos —
Una Historia Personal de Obediencia
Un día, me di cuenta que dondequiera que iba, había una TV: la
tienda de abastos, mi gimnasio, el banco, mi iglesia, el aeropuerto,
el taller de reparaciones, el consultorio médico y las habitaciones
de mi propia casa. Mi sala familiar había sido rebautizada con el
nombre de sala de televisión. ¿Dónde podría ir para escapar de ella?
Decidí hacer algo al respecto. Mi familia no tenía por qué seguir
siendo adicta a la televisión. Cuando mi familia se mudó a una nueva
ciudad recientemente, decidimos no traer la televisión con nosotros.
Nuestros amigos y familia pensaron que estábamos locos, pero fue un
importante paso para nuestra familia. Los muebles de la casa a la
cual nos mudamos, ofrecían una hermosa televisión para nuestra
familia, pero yo decliné. Como esposo y padre de nuestra familia,
quería dar un paso y mostrar a mis hijos que ellos significaban más
para mí que la televisión.
En los últimos años, la violencia y el contenido censurable había
aumentado y yo sentí que nuestra familia necesitaba un descanso. Yo
sentía como si la televisión hubiera secuestrado a mi familia y
quería proteger a mis hijos de convertirse en adictos a la
televisión.
La solución que sirvió para mi familia… ¡me deshice de la
televisión! El resultado ha sido más tiempo en familia y relaciones
más saludables.
Esta familia decidió que prescindir de su televisor era la mejor
solución para ellos. ¿Cuál es tu solución? No la postergues.
Establece algunas pautas y mantén tus compromisos.
Piensa en estos versículos como una motivación para apegarte a tus
compromisos y discernir qué es lo apropiado para tu familia:
-
Mateo 5:28: “Pero
yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha
cometido adulterio con ella en el corazón”.
-
Romanos 12:2: “No se amolden al mundo actual, sino sean
transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán
comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y
perfecta”.
-
Filipenses 4:8: “Por último, hermanos, consideren bien todo lo
verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo
lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea
excelente o merezca elogio”.
-
1 Tesalonicenses 5:21-22: “sométanlo todo a prueba, aférrense a lo
bueno, eviten toda clase de mal”.
1 Robert Kubey y
Mihaly Csikszentmihalyi: El Dr. Kubey es profesor de la Universidad
Rutgers y Director del Centro de Estudios de Medios. El Dr.
Csikszentmihalyi es miembro de la Academia Americana de Artes y
Ciencias.
FUENTE:
allaboutlifechallenges.org |