| 
          
         
         
        
        Si 
        usted esta leyendo 
        este mensaje, entonces no esta pudiendo ver el menú que aparece en esta 
        área.  
         
        Fíjese arriba y abajo 
        de su navegador a ver si retuvo el Java Scripts. 
        Si lo retuvo aparecerá un escudito amarillo. 
        Vaya arriba de su navegador, ponga el puntero en el escudito
        y con el botón 
        derecho del ratón permita que el navegador vea el Java Scripts. 
        (Es la primera 
        opción) 
        Permitiendo el Scripts podrá ver el menú de la izquierda, ver el reloj, la fecha, el 
        Flash de arriba y otros. 
         
        Para poder ver bien esta pagina ir a: 
            
                    
        
        
        AYUDA
  | 
       
     
    
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
  
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
   
  
  
  
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
  
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
  
    
   
   
   
   
 
  | 
  
  
    
      | 
        
        
      
        
        
          
            | 
 
 
Si usted no puede ver 
correctamente alguna parte de esta página como ser Javas, el menú a su 
izquierda, la fecha, el reloj, el flash de arriba de la página, o escuchar la 
música de paginas que la tienen es posible que se deba a que usted no esta 
usando Explorer como navegador, o no ha marcado el aceptar JAVA en su 
navegador. Por favor lea los consejos que 
le ayudaran a disfrutar de estas páginas.  
                                  | 
           
         
        
       
        
        
        
          
 
                      | 
                      
                        
                       
                       
                       
                       
                       
                       
                       
 
  | 
            
 
                      
                      
                        
                        
                          
      
       
        
        
          
            
  
    
 
  
                    | 
    
     
 
                  
                  
                   
                                            
            
La adopción 
     
    Hace todavía pocos años, la adopción se 
percibía normalmente como la última opción y se convertía en una realidad casi 
traumática para las parejas que no podían lograr la concepción biológica de un 
hijo. 
Con el transcurso del tiempo, el auge de la solidaridad con los países en vías 
de desarrollo y la superación de ciertos convencionalismos, la adopción ha ido, 
paulatinamente, mereciendo una mayor aceptación social, lo que no impide  | 
   
 
             | 
           
          
            | 
 
 
 
                 
                que aún subsistan 
                mitos y prejuicios con relación al origen del niño o niña que se 
                convierte en el nuevo integrante de la familia. 
                 
                Anteriormente, esta situación generaba reservas frente al hijo o 
                hija adoptados, a los que con frecuencia se les ocultaba su 
                origen, tan distinto al de sus hermanos y amigos, e incluso el 
                propio hecho de la adopción. Los principales motivos de esta 
                nada recomendable actitud de los padres eran, muy probablemente, 
                dos. Por un lado, evitar al niño adoptado los problemas de 
                integración que puede sufrir un "hijo diferente". Por otro, y 
                por qué no decirlo, descartar la posibilidad de que los 
                adoptados, en un futuro, pudieran interesarse por su familia 
                biológica o incluso pretender conocerla o irse a vivir con ella. 
                 
                Afortunadamente, los prejuicios que anteriormente 
                caracterizaban, y frenaban, los procesos de adopción, van 
                desapareciendo. Ya casi nadie se extraña (al menos, en las 
                grandes urbes) de ver niños negros, asiáticos o sudamericanos 
                con sus hermanos y padres adoptivos occidentales. Dentro de esta 
                tendencia a la normalización de la adopción, figuran las 
                regulaciones legales al respecto, la asunción de competencias 
                por parte de las instituciones públicas, y se ha dotado de un 
                nuevo marco jurídico de protección al menor que también ha 
                redundado en su beneficio.  
                 
                ¿La adopción como caridad? 
                 
                Hace algunas décadas, se concebía la adopción como una solución 
                al maltrato o abandono de los niños; en consonancia, se creó un 
                marco asistencial altruista que consideraba la adopción como un 
                acto de caridad o solidaridad con los niños abandonados a su 
                suerte, al proporcionarles este sistema unos padres que deseaban 
                incorporarlo a su familia y acogerlo como si fueran sus propios 
                hijos o, en su caso, como a un hijo más. Hoy, sin embargo, se 
                vive y se siente la adopción como un medio para poder disfrutar 
                de la experiencia de tener un hijo, el hijo que biológicamente 
                nos ha sido negado concebir; por ello, va configurándose una 
                visión más humana, consciente y responsable de la adopción, 
                respondiendo como principal motivación al deseo auténtico de un 
                hijo, del niño por sí mismo. Así, los adoptados pasan a erigirse 
                en protagonistas porque ofrecen, a quienes les acogen, el 
                ansiado privilegio de ser padres.  
                 
                En los últimos años, las solicitudes de adopción han 
                experimentado un espectacular auge, del cual es buena muestra la 
                espera de varios años para hacerse con un niño en adopción.  
                 
                Dejemos un tiempo de reflexión 
                 
                En muchos casos, la adopción es la última opción que se baraja 
                tras recorrer un largo camino en busca del primer hijo 
                biológico. Conviene saber que, en prevención de desarreglos 
                emocionales en la familia, el cierre de ese camino natural y la 
                apertura a la nueva alternativa no deberían ser simultáneos. Hay 
                que dejar transcurrir un poco de tiempo; encarar la nueva 
                realidad con una buena disposición anímica así lo exige. La 
                dolorosa situación que supone ir aceptando que no se puede 
                conseguir la paternidad biológica, que nuestro hijo no se va a 
                parecer a nosotros y que habremos de explicar a los demás lo que 
                nos ocurre, requiere su tiempo. Para que el conflicto interno se 
                resuelva, la frustración desaparezca y para que se asuma dicha 
                realidad gozosamente y sin traumas. Sólo cuando nos hemos 
                mentalizado positivamente, podemos comenzar a desarrollar el 
                estado afectivo que requiere el trascendental paso de adoptar un 
                niño.  
                 
                Lo más frecuente es que las personas en espera de adopción vivan 
                con ansiedad todo el proceso hasta verlo culminado. La espera en 
                la asignación de un menor es un factor que debe valorarse en 
                clave positiva y con mucha paciencia.  
                 
                ¿Por qué es tan difícil adoptar un niño? 
                 
                Es una pregunta recurrente, porque todos sabemos que hay centros 
                de acogida que cuentan con niños en espera a ser adoptados. En 
                nuestro país, un menor sólo puede ser adoptado cuando su 
                filiación es conocida, cuando los padres biológicos dan su 
                conformidad para la adopción o cuando están privados de la 
                patria potestad o están incursos en causas de privación de ésta.
                 
                 
                Por ello, si bien es cierto que hay niños internos en centros de 
                acogida la situación de éstos se circunscribe a dos motivos 
                concretos: los que tienen una familia que está siendo apoyada 
                por las instituciones para mitigar las situaciones que generan 
                la desprotección del niño, para quienes la estancia temporal en 
                una familia distinta, "educadora," es mucho más beneficiosa que 
                el internamiento en un centro.  
                O, en el segundo caso, se trata de niños con necesidades 
                especiales por sus discapacidades físicas, psíquicas o 
                sensoriales que, a pesar de encontrarse en situación legal de 
                adoptabilidad, no ven atendidas (a juicio de quienes deciden al 
                respecto) por los solicitantes de adopción sus particulares 
                necesidades de integración familiar.  
                 
                 
                Cuando los niños provienen de otros países 
                 
                Asistimos, por otro lado, a un vertiginoso incremento de 
                solicitudes de adopción internacional. Estas adopciones tienen 
                características propias, como la tramitación legal, los orígenes 
                del niño, los motivos de su situación o la integración familiar 
                y adaptación a la nueva unidad de convivencia. América Latina, 
                Europa central y oriental, Vietnam, Yugoslavia, Rwanda y Burundi 
                son los ámbitos geográficos sobre los que recaen 
                mayoritariamente las adopciones solicitadas desde nuestro país.
                 
                Deviene imprescindible conocer el entorno geográfico, social, 
                económico y cultural de los países de origen de los menores, 
                dado que les ayudará a entender mejor a sus futuros hijos, a 
                respetar la pluralidad de culturas y a no perder el contacto con 
                las raíces que tarde o temprano los menores desearán conocer. 
                Así pues, hay que adecuar progresivamente las condiciones que el 
                niño necesita de cara al descubrimiento de su identidad 
                original, que irá elaborando a lo largo de todo el proceso de 
                crecimiento.  
                 
                La evolución de la familia adoptiva en las primeras fases es muy 
                importante para asegurar la integración del niño, porque es en 
                esos pasos previos cuando comienza la adaptación del pequeño a 
                su nuevo núcleo familiar y la vinculación afectiva entre los 
                nuevos padres y los hijos adoptivos. Por eso se imparten cursos 
                de formación que proporcionan a los futuros padres y madres las 
                habilidades necesarias para la educación de los hijos adoptados, 
                siempre desde el profundo respeto a su proyecto de vida y de 
                adopción y mediante de una metodología participativa que 
                conduzca a la reflexión. Estos cursos no es son una lección 
                magistral sobre "cómo convertirse en padres perfectos", sólo 
                tratan de facilitar el camino y despejar las dudas y cuantas 
                inquietudes existan. 
                 
                Cómo ser un buen padre adoptivo 
                 
                Si bien las etapas previas a la adopción son esenciales y la 
                preparación de los padres es conveniente para el éxito de la 
                adopción, el factor decisivo es su actitud cara al nuevo hijo. 
                Los factores que más influyen en la adaptación e integración 
                familiar son la capacidad de los padres adoptivos, la edad del 
                niño y las experiencias que ha tenido éste en el inicio de su 
                vida. Por otra parte, el desarrollo de la personalidad del niño 
                dependerá en gran medida de tres factores: en primer lugar, de 
                los cuidados y la atención que recibe, el hecho de que se sienta 
                seguro e integrado en su familia adoptiva.  
                 
                También influye la espontaneidad, el clima de confianza y 
                serenidad que se haya generado en la familia a la hora de hablar 
                sobre el proceso de adopción. Y por último, la información sobre 
                los orígenes y pasado del niño, que sus padres irán 
                transmitiéndole de forma gradual y en función de su edad y 
                capacidad.  
                 
                Además sería interesante que los nuevos padres compartan dos 
                convicciones: una, que la paternidad es una función cultural: 
                llevar un hijo en el vientre no hace a una madre. Los roles 
                parentales se aprenden al tener un hijo. Lo que hace que surja 
                el amor no es la similitud genética sino el trato, la 
                convivencia, el darse el uno al otro. Y, en segundo lugar, 
                sepamos que la adopción no produce psicopatologías específicas 
                en los hijos ni en los padres: un hijo adoptado puede vivir 
                feliz e integrado en su nueva familia y sus padres y hermanos 
                pueden asimismo asumir sin problema alguno la situación.  
                 
                Las dificultades de las adopciones 
                 
                Pueden provenir de un mal manejo de la información sobre el 
                origen del niño o de la falta de asunción de los padres de su 
                imposibilidad de procrear o de otras circunstancias familiares. 
                En algunas familias se padece un desmesurado temor a perder el 
                hijo adoptivo, o una dificultad para ponerle límites y para 
                hablarle de su origen. Uno de los temas que más preocupan a los 
                padres adoptivos es hablar con su hijo sobre su origen, sobre 
                cómo y cuándo transcurrieron sus primeros días, meses o años, y, 
                muy especialmente cuando se trata de comentar cosas sobre la 
                familia biológica del pequeño. El temor de que en el futuro el 
                adoptado pueda interesarse por sus padres naturales e incluso 
                intentar comunicarse con ellos, atenaza a muchos padres 
                adoptivos, que temen la pérdida de su hijo. Es importante que le 
                trasmitan que si bien no estuvo en su útero de su madre 
                adoptiva, sí hubo un útero que lo contuvo. Y que fueron 
                engendrados como cualquier otro ser humano.  
                 
                Respecto a por qué fueron entregados, no debemos transmitir la 
                idea de abandono, sino de entrega responsable y cuidadosa, con 
                cuidado de no hacerle sentir despreciable. Los adoptados 
                necesitan saber, y que se les recuerde cada vez que haga falta, 
                que son respetables y que sus padres también lo fueron. Es 
                recomendable, por tanto, disponer del expediente familiar del 
                niño o niña en el momento de la entrega, para asegurarse de 
                contar con todos los datos en el momento en que sea necesario. 
                El respeto por su identidad incluye el respeto por su nombre de 
                origen. Es un detalle que no debemos despreciar.  
                 
                Algunos expertos opinan que se debe informar al niño cuando es 
                pequeño, ya que así tiene la oportunidad de aceptar la idea y 
                asumir positivamente que ha sido adoptado. Sin embargo, otros 
                creen que esta revelación a una edad temprana puede confundirle, 
                ya que podría no entender la situación. En cualquier caso, todos 
                los especialistas coinciden en que los niños han de enterarse de 
                su adopción de boca de sus padres adoptivos. Esto ayuda a que el 
                mensaje de la adopción sea positivo y permite que el niño confíe 
                en sus padres. Si el niño se entera de la adopción, intencional 
                o accidentalmente, de boca de otra persona, puede sentir ira y 
                desconfianza hacia sus padres y ver la adopción como negativa o 
                vergonzosa, ya que se mantuvo en secreto. Los niños querrán 
                saberlo todo acerca de su adopción y los padres deben estimular 
                este proceso. Si los padres hablan con franqueza, es menos 
                probable que surjan dificultades.  
                 
                Los adolescentes o niños no muy pequeños, al ser adoptados pasan 
                por una etapa de lucha por su identidad, preguntándose a sí 
                mismos cómo encajan en su nueva familia, con sus compañeros y 
                con el resto del mundo. Es razonable, por tanto, que muestren un 
                marcado interés por sus padres biológicos. Esto no significa que 
                rechacen a los padres adoptivos, que deben explicarle que es 
                entendible y muy natural ese deseo, y, después, satisfacer esa 
                necesidad. Se les debe proporcionar, con mucho tacto y mediante 
                un diálogo de apoyo, la información sobre su familia biológica. 
                El punto en común con los que pueden procrear, es que van 
                construyendo un espacio para el hijo, deseos para él, van 
                pensando en la forma que querrían educarlo, replanteándose su 
                crianza.  
                 
                Lo importante es hacer sentir al niño, que él y nosotros somos 
                adoptados. Dos partes que se unieron: una es el padre/madre que 
                lo es gracias a él y otra es el hijo, que es tal porque nosotros 
                somos sus padres.  
                 
                 
                 
                
                
                
                
                Fuente:
                
                revista.consumer.es  
                
                (Sobre 
                las fuentes)   
            
            
             | 
           
          
            | 
            
             | 
           
         
        
       
             | 
            
                           
                          
                            |   | 
                           
                          
                            | 
                  
                 
                 - 
                            CENTROS Y LUGARES DE ADOPCIÓN 
                  
                            
                 
                 
                 
                 -
                 
                 CENTROS E 
                 INSTITUCIONES DE AYUDA A NIÑOS 
                   
                 aqui  puede averiguar por niños para adoptar, ayudar o 
                 apadrinar 
                  
                            
                 
                 
                 
                 - 
                 
                 
                 ADOPCIÓN 
                  
                 
 
 
                 
                            -EL 
                            NIÑO ADOPTADO  | 
                           
                          
                            |   | 
                           
                          
 
                  |   | 
                           
                           
                        
                       
                       | 
            
            
           
         
        
       
      
       
        
        
        
          
            | 
             
 
 
                 
             <<Siguiente >>       
 <<Indice 
de Maternidad>> 
             
   | 
             
          
            | 
              | 
             
          
            | 
              UNETE A  Encontrando el Camino 
             
             
            
            En 
            Facebook solo debes apretar la manito de
              
            (o en ingles LIKE) 
            para unirte a los FANS de 
            
            encontrandoelcamino. 
            
 
            
            
            
            TE ESPERO  | 
            
             
            
            | 
              | 
              
             
            
            
                   
               | 
              
             
            
            | 
             
            Tambien puedes unirte a
            
            encontrandoelcamino - MaryKarm 
            en  
             
            
               | 
              
             
          
            | 
                | 
             
          
            | 
              | 
           
            
          
             
             
 
              
              
                
                   
                    
                    
                      
                  
                          
                        | 
                         
 
                        
                          
                            
                            
                          
                         
                    
                            
                          
                                                        
                          
                          
                         ENVIAR ESTA PAGINA A UN AMIGO 
 
Muchas personas me escriben diciéndome que 
quieren enviar a sus amistades estas páginas y las páginas no tienen un sistema 
de envío como antes. Mis queridos amigos, lamento comunicarles que en algunos 
países se ha prohibido el uso de sistemas para recomendar páginas a un amigo, o 
enviarlas con formulario desde la misma Web, por considerarlo correo no deseado. 
Por esa razón se han sacado de estas páginas esos sistemas. Obviamente a nadie 
se le prohíbe recomendar paginas a un amigo desde su correo personal. Así que 
usando tu correo privado tu puedes enviar las páginas que quieras que tus 
amistades o familiares conozcan. Deberás copiar la dirección de la pagina que te 
interesa enviar y pegarla en el  
e-mail a enviar. 
 Cualquier problema me escriben. Bendiciones 
 
                                             
MaryKarm 
                           | 
                            
                            
                            
                            
                            
                       
                     
                    
                   
                   | 
                 
               
              
             
             | 
              
             
          
 
            | 
              | 
            
           
           
        
       
      
       
       
       
 
       
 
       
       
       
       
       
  
       
 
       
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
       
       
       
      
                        
                        
                        
      Home - 
      Mapa del Sitio - 
      Quienes somos? 
      Pagina sin fines de lucro -
      Mejor vista en  navegador Explorer 
      © encontrandoelcamino.net. Todos los derechos Reservados  
 
   | 
      
      
       | 
     
   
  
 
 |