Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.
Aunque no seas Miguel Ángel, puedes hacer de tu
vida una obra maestra.
Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu
existencia puede transformarse en un film
primoroso con Dios de productor.
Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción,
que cualquier afamado compositor envidiaría.
Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que
los clásicos respetarían.
Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones tu vida puede
transformarse en un reportaje modelo.
Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la
sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu
día en oración.
Aunque tengas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años,
puedes ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más
tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino,
tu rostro aún puede sonreír.
Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas
y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro,
tienes un corazón para amar.
Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un lugar...
Todo, Todo... depende de tu confianza en Dios y de tu entrega total a aquel
que te ha amado desde siempre.
Eres desde siempre un digno Hijo suyo.
Atrévete ahora a vivir como Él.
Autor: desconocido - Gracias Joy por traerlo al grupo
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