Papa, tu calma imponente...

 

Tu calma imponente de sabia experiencia,
tranquiliza mis miedos, cobija mi ser…
Papá 
Tu fuerza y los años imponen respeto 
de tanto lidiar,
con ese tiempo implacable,
que pruebe tu aguante, tu fibra, tu entrega
y que de ningún modo puede torcer.

Protección irradias;
pues aunque el viento sople
con furia impetuosa y sin compasión mi refugio está en ti;
me impulsas, siempre a seguir.

Tú has sido y serás
de quien he aprendido el tesón,
la confianza, la verdad y el perdón.

Has encaminado mi vida,
he crecido a tu arrimo,
me he cobijado en tu sombra, que es un manto de amor.

Por los años dedicados, 
por tu respaldo incondicional
hoy siento en mi alma,
un suave dulzor,
paz, gratitud de tanto amor…

…para ti, Papá, 
es esta canción.

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