La Infibulación
Ablación de clítoris
Zonas de África en los que se
sigue practicando la ablación.
La ablación de clítoris o
mutilación genital femenina es la ablación o eliminación
de tejido de cualquier parte de los genitales femeninos por
razones culturales, religiosas o cualquier otra razón no médica.
Orígen
Es un ritual de iniciación en origen
realizado a las niñas de algunos países de África, Oriente
Medio y otros. La costumbre es de procedencia incierta, aunque
hay algunas versiones que afirman que comenzó en el antiguo
Egipto y a partir de allí se extendió a África. Aunque se
localiza sobre todo en la zona centro-africana, esta práctica
no se limita al continente africano, pues se sabe que esta
práctica también ocurren en varios países de Asia, América,
Australia e incluso Europa. Es destacable que la aplicación de
la ablación es más común hoy en día de lo que lo era en
periodos anteriores.
Practicada en muchos casos como rito
de iniciación a la edad adulta, actualmente este motivo está
disminuyendo debido a la prohibición de su realización en
muchos países. En algunos casos se recurre a tradiciones
religiosas para argumentar en su favor, pero lo cierto es que
este tipo de mutilación está prohibida en el Islam y en el
cristianismo.
La pérdida casi total de sensibilidad
es la principal consecuencia para las afectadas, con el
añadido trauma psicológico. Hay mujeres que mueren desangradas
o por infección en las semanas posteriores a la intervención,
ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, a cargo
de curanderas o mujeres mayores, y con herramientas no muy
ortodoxas como cristales, cuchillos o cuchillas de afeitar y
nunca en centros sanitarios.
A la ablación se le conoce con
distintos nombres:
Infibulación y escisión, son expresiones
comunes al procedimiento empleado para efectuar la
mutilación.
Mutilación genital femenina
(MGF), que es la expresión oficial utilizada para referirse
a esta práctica por la OMS (Organización Mundial de la
Salud).
Definición
La ablación sexual es la
mutilación de parte de los genitales externos femeninos para
evitar sentir placer sexual, con la finalidad de que pueda
llegar virgen al matrimonio, puesto que si no es de ese modo,
la mujer puede ser rechazada. También se realiza para evitar
la supuesta promiscuidad de la mujer y asegurar que solamente
tenga hijos con el marido.
Existen varios tipos de ablación:
-
Amputación del prepucio del
clítoris (circuncisión), pudiendo extirparse en parte o en
su totalidad el clítoris (clitoridectomía).
-
Otra forma consiste en la escisión
o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y los
labios menores, conservando solo los labios mayores.
-
La infibulación es la forma más
agresiva, y consiste en la extirpación del clítoris y labios
mayores y menores. Después del acto, hay un cosido de ambos
lados de la vulva hasta que esta queda prácticamente
cerrada, dejando únicamente una abertura para la sangre
menstrual y la orina. La infibulación también se le puede
llamar circuncisión faraónica.
Práctica ilimitada
Según las estadísticas, la práctica
de la ablación afecta en la actualidad alrededor de unas 135
millones de mujeres y niñas en el mundo. Se cree que cada vez
se practica a niñas con una edad mucho menor quienes sufren la
mutilación para evitar que puedan juzgar la práctica por sí
mismas al ser mayores.
El aumento de la inmigración ha
llevado esta práctica a Europa. La mutilación genital
femenina, en cualquiera de sus modalidades, se encuentra
penada por la ley en los principales países de dicho
continente con algunas excepciones como Italia o Irlanda. No
obstante, aunque existen en algunos países europeos con
normativas legales de control sobre el permiso de salida para
las niñas en situación de riesgo por este tipo de costumbres,
hay denuncias de que medio millón de mujeres y niñas han
sufrido la MGF en Europa en los últimos tiempos, incluso en
centros sanitarios bajo cuerda.
La embajadora de la Organización de
las Naciones Unidas contra la ablación, la ex modelo somalí
Waris Dirie, quien sufrió infibulación a los 5 años, ha
conseguido que ésta práctica sea ilegal en algunos países
africanos, aunque se siga practicando de hecho. Unicef, en un
informe, afirma que ésta práctica se puede eliminar en una
generación si hay un esfuerzo cultural.
La ablación es una costumbre
extendida en una amplia región de África, donde es practicada
indistintamente por musulmanes, cristianos, y animistas.
Ha despertado gran interés y sorpresa
el hecho de que en fechas recientes, se encontraron claras
evidencias de que la práctica de la ablación se ha difundido a
tribus indígenas de la etnia embera-chamí que habitan en el
sur occidente de Colombia. El hecho quedó en evidencia por las
denuncias de autoridades a cargo de la defensa de los derechos
humanos y la muerte de niñas indígenas por infecciones
producto de operaciones quirúrgicas llevadas a cabo en
precarias condición de asepsia.
Las autoridades indígenas, agremiadas
en la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, han
pedido que no se adelanten juicios sin conocer las realidades
de las costumbres locales y alegan el derecho de los pueblos
indígenas a su autodeterminación. El asunto es objeto de un
profundo debate, pues quienes abogan por la defensa de los
derechos de la mujer, que consideran violados con la
mutilación, insisten que tal autodeterminación no puede estar
por encima de lo dispuesto en la Constitución Nacional de
Colombia, norma que prima sobre cualquier otra en el ámbito
nacional y en ella se prohíbe claramente este tipo de
prácticas.
Gestiones para hacer valer los
derechos de la mujer
El día mundial contra la ablación es
el 6 de febrero.
Protocolo de Maputo
Protocolo de Maputo
|
Protocolo a la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos |
Tipo de tratado |
Instrumento de derechos
humanos (mujeres) |
Redacción |
marzo de 1995 (Lomé, Togo) |
Suscripción |
11 de julio de 2003
Maputo, Mozambique |
Efectivo el |
25 de noviembre de 2005 |
Condición |
Ratificación por 15 naciones
de la Unión Africana |
Firmantes |
45 (25 ratificado) |
Depositario |
Comisión de la Unión
Africana |
Idiomas |
Inglés, francés |
El Protocolo a la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos, mejor conocido como el
Protocolo de Maputo, garantiza derechos comprensivos a las
mujeres, incluyendo el derecho a tomar parte en el proceso
político, el derecho a la igualdad social y política con los
hombres, el derecho para controlar su salud sexual y un fin a la
mutilación genital femenina como sugiere el nombre, fue adoptado
por la Unión Africana en la forma de un protocolo a la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Orígenes
Después de reconocer que los derechos
femeninos a menudo fueron marginalizados en el contexto de los
derechos humanos, una reunión organizada por WiLDAF que tuvo
lugar en marzo de 1995 en Lomé, Togo, pidió el desarrollo de un
protocolo específico a la Carta Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos a tratar los derechos femeninos.
La Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos, también conocida como la
Carta de Banjul,
es un instrumento internacional cuyo objetivo es promover y
proteger los derechos humanos y libertades básicas en el
continente africano.
Fuente:Wikipedia
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Infibulación Primera Parte
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