Juan19: 31-37
El costado de Jesús traspasado
Mateo 27: 57-66
Jesús es sepultado
Era el día de la preparación para la Pascua. Los judíos no querían
que los cuerpos permanecieran en la cruz en sábado, por ser éste un día
muy solemne. Así que le pidieron a Pilato ordenar que les quebraran las
piernas a los crucificados y bajaran sus cuerpos.
Fueron entonces los soldados y le quebraron las piernas al primer hombre
que había sido crucificado con Jesús, y luego al otro.
Pero cuando se acercaron a Jesús y vieron que ya estaba muerto, no le
quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado
con una lanza, y al instante le brotó sangre y agua.
El que lo vio ha dado testimonio de ello, y su testimonio es verídico. Él
sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: "No le
quebrarán ningún hueso" y, como dice otra Escritura: "Mirarán al que han
traspasado."
Mateo 27: 57-66
Jesús es sepultado
Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que
también se había convertido en discípulo de Jesús.
Se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús, y Pilato ordenó
que se lo dieran.
José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia
y lo puso en un sepulcro nuevo de su propiedad que había cavado en la roca.
Lue go hizo rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, y se fue.
Allí estaban, sentadas frente al sepulcro, María Magdalena y la otra María.
Al día siguiente, después del día de la preparación, los jefes de los
sacerdotes y los fariseos se presentaron ante Pilato.
--Señor --le dijeron--, nosotros recordamos que mientras ese engañador aún
vivía, dijo: Á los tres días resucitaré.'
Por eso, ordene usted que se selle el sepulcro hasta el tercer día, no sea
que vengan sus discípulos, se roben el cuerpo y le digan al pueblo que ha
resucitado. Ese último engaño sería peor que el primero.
--Llévense una guardia de soldados --les ordenó Pilato--, y vayan a
asegurar el sepulcro lo mejor que puedan.
Así que ellos fueron, cerraron el sepulcro con una piedra, y la sellaron,
y dejaron puesta la guardia.
(Biblia NVI)
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